La Comunicación Interna

¿Qué es lo que está pasando en la Empresa?

A través de los procesos de Comunicación Interna, la Empresa difunde a su gente, las novedades identificadas como necesarias tanto del ámbito institucional como del ámbito humano. Este proceso que pareciera a priori ser muy sencillo y obvio, encierra algunas dificultades que aparecen a la hora de entrar en acción.

Trabajamos en grupos de personas que denominamos “Equipos” y que están coordinados por alguien al que llamamos “Líder” que a su vez conforman otro equipo que reporta a un líder de mayor jerarquía y así vamos subiendo por la escala hasta llegar a los Gerentes, al Directorio, al Presidente o al dueño de la Empresa.

Cuando converso con esos máximos responsables de una Compañía y recorremos los diferentes obstáculos de la gestión cotidiana, siempre aparece la mención al tema de la comunicación. Es muy extraño que este tema quede fuera de la agenda que me tenían preparada.

Un gran amigo, especialista en el tema de la Comunicación Interna para empresas líderes, comenta que: “todo el mundo cree que sabe comunicar”, y yo le agrego a esa descripción la frase: “todo el mundo cree que es un tema sencillo”. Ambas afirmaciones son realizadas con muchísima frecuencia y la realidad nos muestra que sucede exactamente todo lo contrario.

Creo que la “Comunicación Interna” es el “Arte de Comunicar en la Empresa” y los comunicadores deben ser verdaderos artistas del intercambio efectivo de los mensajes. Existen casos en los que es más fácil que en otros, hay situaciones que ameritan tratamientos más especializados, hasta incluso hay casos en los cuales sería preferible que se deje de hacer todo lo que se hace en la actualidad ya que se observa como contraproducente.

¿Y cómo podemos lograr una buena comunicación?

Uno de los pilares en los cuales debiéramos basar este desafío es tener definida una política para la Comunicación Interna. Saber claramente quién comunica, qué se comunica, cuándo se comunica… Es estratégico asegurar que la información circule por toda la empresa fluyendo a través de todos los sectores sin la distorsión habitual del famoso “teléfono descompuesto”, antiguo juego que tanto nos divertía cuando éramos pequeños pero que, en el ámbito laboral, crea serias dificultades.

Obviamente, la estrategia va a estar muy relacionada con el tipo de organización en la que nos encontramos. Características como la cantidad de personas, la dispersión geográfica, la diversidad cultural y los estilos de liderazgo, condicionan el abordaje de la solución para lograr el objetivo comunicacional.

Otro pilar a no perder de vista es el rol de los líderes. Ellos deben ser agentes del cambio en el estilo de comunicación. Ellos tienen que asegurar que “las noticias” le lleguen a sus colaboradores en tiempo y forma. Cuando se comunica por los canales formales establecidos, las comunicaciones informales sufren una disminución significativa y a medida que las personas sienten confianza en lo informado tiende a desaparecer un famoso “virus comunicacional” al que todos conocemos como “Radio Pasillo”.

Comunicación no es “bajar mensajes a la gente”, es un proceso de ida y vuelta y la respuesta de las personas no puede quedar de lado. Cada líder debe “hacerse cargo” del impacto de las noticias e informar, cuál es la situación emocional de su equipo, cómo está la motivación de las personas, cuáles son las expectativas que existen, que incertidumbres surgen. En definitiva, saber cómo está la gente y qué necesitan de él o de la organización.

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